Oxigenar o airear el vino es el proceso de dejar la bebida en contacto con el aire durante unos minutos para que recupera todas sus cualidades. Normalmente este proceso lleva minutos e incluso horas. Para acortar este tiempo de espera existe el oxigenador o aireador de vino.

Para qué sirve un aireador de vino

Muchos vinos, sobre todo aquellos con un largo proceso de maduración, desprenden olores poco agradables al abrirlos. Esto se debe a que durante este tiempo el contenido de la botella no está en contacto con suficiente oxígeno. Al descorchar la botella, el vino comienza a oxigenarse de forma natural y recupera su olor original y característico.

El problema principal de este proceso de oxigenación natural es el tiempo necesario para que se produzca. Cuando se abre la botella, la única entrada de aire es el cuello de esta. El cuello es un espacio pequeño y estrecho, por lo que el tiempo necesario para que todo el contenido de la botella se oxigene es algo largo.

En muchas ocasiones, como por ejemplo en catas de vinos o en restaurantes, no se dispone de este tiempo. Es por esto que existe el aireador de vinos, cuya función principal es agilizar este proceso siempre que sea necesario.

No todos los vinos deben ser oxigenados ni hay que hacerlo siempre que el vino sea viejo. Es muy importante saber cuándo y con qué vinos debe utilizarse el oxigenador. El uso inadecuado de este elemento puede producir la pérdida de cualidades del vino que se procesa.

aireador de vinos

Existen principalmente tres situaciones diferentes en las que el uso del aireador de vinos es correcto y producente: para jarrear, para airear o para decantar el vino.

  • Cuando se jarrea un vino lo que se pretende es oxigenarlo mucho más rápido. Esto se hace para conseguir lo que se conoce como “abrir” el vino. Al abrir vinos, sobre todo mucho vinos jóvenes, la intensidad aromática es escasa y se realiza este proceso con el fin de suavizar el vino y despertar todos sus aromas.
  • Cuando se airea un vino lo que se pretende es sacarle los olores desagradables, conocidos como olores de reducción. Este proceso se realiza con vino que han permanecido un largo tiempo de crianza en botella. Es muy importante verter el vino en el oxigenador muy lentamente para no perder otros aromas o correr el riesgo de oxidar el vino.
  • Cuando se decanta el vino lo que se quiere conseguir es separar los sedimentos o posos, de la parte líquida del vino. Este proceso se realiza en vinos viejos con larga estancia en botella y en vinos con escasa o nula clarificación y filtración. La operación debe hacerse de forma muy suave y lenta, incluso más que la anterior, para que se consiga esta separación sin la pérdida de otras cualidades del vino.

Características del oxigenador o aireador de vino

Estas son las características principales de nuestro aireador de vino:

  • El aireador de vino realiza las funciones de un decantador, consigue reducir el tiempo de oxigenación de 45 a 5 minutos.
  • Permite servir el vino ya oxigenado, por copas, directamente de la botella.
  • Tiene un diseño moderno a la vez que elegante.
  • Incluye filtro para sedimentos.
  • También incluye una base antigoteos y una bolsa para el transporte.
  • Posibilidad de personalización.

Consigue el mejor aireador de vino para tu empresa

Como estamos comprobando, el elemento del aireador de vino es muy útil en muchas situaciones, pero hay que tener en cuenta que estos procesos no son demostraciones de cómo servir un vino.

Aunque ya hemos comentado que no siempre es necesario decantar todos los vinos, tener un oxigenador es una necesidad básica para cualquier empresa que ofrezca un servicio de vinos, ya sea una bodega o un restaurante. Son elementos muy útiles que elevarán tu negocio a un nivel superior.

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